Kamikaze

Que se pierde en cada gota de su boca.



Saltó sin paracaidas,
sin medir nada.
Ciego de instinto,
deslumbrado de pasión
fascinado de impulsos.

Ahogado en esa gota,
que de su boca cayó
a la suya, y se perdió.

Arriesgando todo,
por querer,
por vivir,
por tener.

Kamikaze...
arriesgate, saltá, nadá, volá, atrevete a todo eso, de nuevo.
sin miedos, como la primera vez que intentaste y fallaste...
De eso se trata, el instinto de kamikaze...

Finalmente el kamikaze muere, pero por desición propia.